Hoy tenemos entrada inglesa en el blog, y es que, ¿quién ha dicho que aprender no puede ser divertido? En inglés, en la clase de 5º hemos cerrado la unidad a través de la experimentación en vivo y en directo de los contenidos trabajados en la misma.
Al tratarse de una unidad en la que hemos abordado cómo se realiza una receta de cocina, los ingredientes, las medidas y el proceso a seguir, qué mejor forma de terminarla que con un taller de cocina. Pero un taller de cocina con cocineros de verdad, ataviados con delantales y gorros de cocineros. ¡Auténticos!
Aprovechando igualmente que a los niños y niñas de esta clase les encanta cocinar, planteamos la posibilidad de hacer una elaboración sencilla que pudiera degustarse al momento, que fuese dulce y que tuviera chocolate.
Resultado: "A brownie in a mug" (Brownie en una taza)
¡Vamos a ver cómo se desarrolló el taller!
Antes de realizar la actividad informamos de las alergias o intolerancias alimenticias que podían presentar los alumnos en clase. Una vez conocidas, dimos respuesta a las mismas y actuamos en consecuencia para que todos pudimos disfrutar de la actividad.
Lo primero que hicimos fue remangarnos y lavarnos las manos.
Los segundo fue ver qué ingredientes necesitábamos y qué utensilios.
Los ingredientes los puso la maestra, ellos solo pusieron los útiles desde casa: una taza de cerámica, una cuchara grande de sopa y una cuchara pequeña de postre.
Y lo tercero...¡a sus puestos!, ¡manos a la obra, o más bien, a la taza!
Lo primero que hicimos fue derretir un poquito de mantequilla y agregar un huevo. La mayoría de los alumnos y alumnas lo consiguieron cascar a la primera y sin derramarlo, ¡fue un reto para ellos! Entendieron que si nos equivocamos no pasa nada, todo se puede volver a intentar y hay que aceptar el fallo con una sonrisa.
Luego añadieron azúcar, leche, harina y cacao en polvo, y...observad qué caritas de concentración logrando integrar bien la mezcla, intentando que la harina y el cacao no formasen polvito y no les hicieran estornudar. ¡Son geniales!
También abrieron una nuez todos los que quisieron elaborar un auténtico brownie. La hicieron cachitos y una vez bien integrada la mezcla los echamos por encima y removimos una vez más.
Nos llevamos a clase el microondas del cole y...una vez la mezcla estaba bien integrada era hora de cocinarlo durante un minuto.
Cada uno se encargó de cocinar el suyo, y cuando observasen que el brownie "subía" bastante y superaba el borde de la taza, era el momento de sacarlo del microondas. Dejábamos enfriar un poco y...¡era el momento de degustarlo!
Y aquí, todos los brownies cocinados, ¡incluido el de la seño!
¡Qué ricos!
Saludos dulces.
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